Una manera ideal de familiarizarse con las dos funciones de su mente es mirarla como si fuera un jardÃn; usted es el jardinero, que está plantando semillas todo el dÃa (pensamientos) en su subconsciente basado en su pensamiento habitual.
Tal como usted siembra en su mente subconsciente, asà podrá cosechar en el ambiente que le rodea.
Cada pensamiento es una causa y una condición y cada condición es un efecto. Por esta razón es esencial que usted tome responsabilidad de sus pensamientos para traerlos en
condiciones deseables.
Cuando su mente piense correctamente, cuando usted entienda la verdad, cuando los pensamientos depositados en su subconsciente sean constructivos armoniosos y llenos de paz, el poder de trabajo de su subconsciente responderá y traerá condiciones armoniosas,
ambientes agradables que lo rodeen y lo mejor de todas las cosas buenas para usted.
Cuando comience a controlar sus procesos mentales, podrá aplicar los poderes de su subconsciente cualquier problema o dificultad. En otras palabras, usted estará conscientemente cooperando con el poder infinito y omnipotente que gobierna todas las cosas.
El conocimiento de la interacción de la mente consciente con la inconsciente nos preparará para transformar la totalidad de la vida. Para cambiar condiciones externas usted debe suprimir la causa. Pero cuando la mayorÃa de los hombres tratan de cambiar algo,
solamente cambian las condiciones y circunstancias externas.
La mayorÃa de los cientÃficos, artistas, poetas, cantantes, escritores e inventores, tienen un profundo entendimiento del trabajo de la mente consciente e inconsciente.
Carusso, el gran tenor de la canción fue vÃctima de un intenso pánico. El decÃa que su garganta se habÃa paralizado debido a espasmos causados por el intenso miedo que habÃa ocasionado una
construcción de los músculos de la garganta.
Una vez que se sometÃa a la posibilidad de cantar, entraba en su episodio de pánico caracterizado por abundante sudor, lo cual le hacÃa avergonzarse, sumirse en un episodio de miedo y trepidación cada vez que tenÃa que salir a
escena. Carusso decÃa "ellos van a reÃrse de mÃ, yo no puedo cantar".
El gritaba en presencia de aquellos que le rodeaban en el momento de salir, y decÃa: "Mi pequeño yo quiere estrangular a mi yo grande", y a continuación decÃa al pequeño yo: "sal de aquÃ; el gran yo quiere cantar a atraves de mÃ".